La primera vez que amé el cine español

Error de paralaje.



EN ALGÚN RINCÓN DEL ABASTO BUENOS AIRES
- ¿Cómo que vos, justamente vos, nunca leyó Mafalda?
- No... en mi casa casi no hay historietas
- ¿... historietas?

EN ALGÚN LUGAR DE ALTA CÓRDOBA
- Acá traje la Mafalda
- Que maravilla. Olor a historieta.
- ¿... historieta?

Cómo te explico mundo, que en mi corazón y en mi biblioteca, Mafalda -y todo lo que sale de la pluma de Quino- está tan pegada a Nietzsche, Bakunin, Emma Goldmann, Caparrós, Wilde y García Marquez; que me es imposible recordar que todos los días sale en el diario con el fin de amenizar una estadía en la cola de la panadería.
Gracias Quino. Por haber nacido antes que yo.

Que bueno que llega el mundial. Así pasan de moda.

Harta. Estoy harta.
Me cansé de mis compañeras de género que no hacen más que fundamentalizar patrones que si una no respeta, es indigna del XX. O torta.
No soy maternal.
NO voy a tener hijos.
No me interesa sacarme fotos fingiendo ser una vírgen suicida.
Sofía Coppola NO me identifica.
Valeria Mazza, tampoco.
No te rezo el padrenuestro ni por joda. No me hables de traicionar el XX si bancás a una institución construida sobre los huesos humeantes de mil mujeres.
Decime bruja, nada me ofende menos.
No quiero ser princesa.
No sueño con casarme de blanco. Y detesto París.
No me saco por completo el esmalte de las uñas cuando empieza a descascararse.
Soy torpe. Ja, tengo que inventar una palabra nueva para torpe.
Si quiero, me pinta el bi-pole TODOS los días del mes.
No tengo zapatos, sólo zapatillas.
No uso carteras, sólo mochilas.
Mis pestañas no existen y no salgo bien en las fotos, ni en el espejo
NUNCA.
No tengo idea de las marcas de ropas. Ni donde conseguirlas.
No necesito tatuarme EMO en la frente porque la oscuridad va por dentro.
Y a eso me lo reprochan seguido.
Leí más que el capítulo 7 de Rayuela.
Ni siquiera Cortázar es mi escritor favorito.
Digo y pienso camioneradas cuando tengo oportunidad.
Y olvidate de mí si no te banco.


Random Cover de un post genial de Coraster.

Tres deseos

Que el dinero deje de ser un fin y de una vez por toda sea lo que es: un medio (y ni ahí el único).
Que Atenas salga campeón.
Vivir en el tema Space Monkey de Placebo.

A las peatonales!!

Hoy me crucé con la primera escarapela tangible que veo en mucho tiempo.
En el saco de un viejo, a la altura del pecho. Me le reí en la cara.
Perdón, fue sin querer.