Azar es Random

Cualquier orador que se precie de serlo, es una fuente de metáforas inagotable, por su necesidad constante de ejemplificar lo que quiere comunicar. Nada convence más que una imagen; y un ejemplo es una imagen de palabras.

Así surgen esos pichones de dichos populares, como el que reza que uno puede conocer a alguien según los zapatos que usa. Alguien que afirma eso, seguramente tiene un gran interés en la moda, y muy probablemente se vestirá según su estado de ánimo y, especialmente, según la imagen que quiere proyectar.

Ahora, si estamos escuchando a algún romántico de esos que aman en abstracción, por encima de los amantes mismos, nos dirá que podemos saber todo sobre la persona mirándola a los ojos, pues ellos son la ventana del alma.

Yo, en cambio, creo que no hay nada mejor para conocer cómo piensa una persona que verla jugar al póker. Verla enfrentarse al riesgo, al azar, cómo busca controlar lo incontrolable.

Ver cuánto confia en el otro, como lee los movimientos del resto.Si se inhibe frente a la seguridad de la palabra o al monto de la apuesta.
Cuánto conoce a sus pálpitos, cuánto les cree. Si se banca haber tomar el camino equivocado, cuando apostó y perdió todo.... pero sobre todo, cuando decidió no apostar, y luego descubre que de haberlo hecho, hubiera ganado.

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