¿Cómo juzga la historia? Poseída por el Random.

La soberbia siempre fue mi pecado favorito. Es natural entonces que la ironía -su forma poética-me pueda tanto. No hay nada que me guste más, y nunca me gusto tanto como cuando soy irónica.

Sin embargo, es un arma peligrosa de empuñar. No por los heridos que puedas derribar... todo lo contrario. Está tan al límite de la realidad, depende tanto del contexto y de la competencia de los que incumbe que fácilmente puede ser malentendida.

Y un comentario irónico que se interpreta como sentido es algo muy triste.

Siempre tuve la sensación de que Shakespeare se burlaba descaradamente del amor con Romeo y Julieta. Dos pendejos que creen enamorarse a primera vista, que se casan en secreto y que se matan porque no pueden estar juntos. Todo eso en 7 días. ¿Eso es el amor que todos buscan? ¿Un delirio de insconsciencia que no completa en lo absoluto y que encima daña a todo el que lo rodea?

Alguien que escribió Hamlet y Othelo no puede haber puesto en esa historia una reivindicación del amor.
Pero quedó como el himno de todos los amantes por los siglos de los siglos.

Si algún día escribo algo relativamente trascendente, espero que no se confunda de esa manera.
Que la historia no me deje como una defensora de la maternidad, las reglas y las convenciones.

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